No hay o al menos no he conocido aún a alguien que no sea fan de al menos una película de Disney. Hombres, mujeres, niños y no tan niños tienen esa afinidad.
En una búsqueda exhaustiva acerca de la historia del genio Walt Disney y la trascendencia de su obra, me topé con un dato curioso y del que quizás me he percatado solo ahora que soy mamá, y como a esta condición se une mi naturaleza de cuestionarlo todo nace esta interrogante:
¿Por qué la ausencia de figura materna en sus películas?
La corta duración de estas películas y el tema principal de todas “crecer” se juntan para dar la primera razón."Las películas de Disney tratan acerca de crecer. Son sobre ese día en el que asumes una responsabilidad. Por eso, es más rápido tener personajes que crecen cuando les ocurre algo con sus padres. La madre de Bambi es asesinada por lo que él tiene que crecer; Bella sólo tiene un padre que cuando se va, debe ocupar su lugar. Es cuestión de abreviar la historia".
La otra razón es algo más personal, deprimente y freudiana y por lo tanto menos conocida “A principio de los años cuarenta, Walt Disney compró una casa para que su madre y padre se mudaran. Hizo que la gente del estudio fuera y arreglara el calentador. Pero cuando sus padres se mudaron, la caldera se estropeó (...) El ama de llaves llegó a la mañana siguiente y los sacó rápidamente al jardín. Su padre estaba enfermo y lo llevaron al hospital, pero su madre ya había muerto". Este hecho lo marcaría eternamente. Lo vemos en nuestro entorno y este genio que también era un ser humano es prueba fiel de lo que una ausencia materna genera, y aunque en este caso trasciende de manera positiva sin duda alguna ayuda a comprenderlo todo.
La fuente de esta nota es la entrevista realizada a Don Hahn productor de películas como El rey león, La bella y la bestia, Frankenweenie y más recientemente Maléfica por la revista Glamour hace algunos años donde revela curiosidades que rodean al mágico mundo Disney.
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